(Juan 8:32 LBLA) Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
La libertad es importante porque nos ha hecho llegar a una bifurcación donde tenemos la oportunidad de tomar el camino correcto hacia la libertad o hacia la no-libertad. El Señor Jesucristo cuando se dirigió a los judíos que ya habían creído en Él les dijo: "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres"; vemos que ellos ya eran salvos, pero debían conocer la verdad para ser libres; esto aplicado a nuestro hogar significa que no podemos tener libertad en nuestra casa si prevalece la mentira.
1 Tesalonicenses 4:6 LBLA)Y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.
Existen hogares que empiezan con engaño y mientras esto prevalezca no puede haber libertad, por ejemplo una pareja de cristianos que por un acto de fornicación se ve obligado a apresurar la celebración de su matrimonio, si se arrepienten y se aparatan de la falta cometida, alcanzarán misericordia; si por el contrario, continúan con el engaño ante la familia y la comunidad, éste engaño le abrirá las puertas a un espíritu vengador, que no permitirá que sean libres; esto da lugar a que muchos hogares inicien con problemas de índole sexual, que para ser liberados tienen que confesar y empezar a destruir las pequeñas zorras que echan a perder las grandes viñas; esto se trata de un engaño donde se pusieron de acuerdo los dos, como Ananías y Safira. Si manejamos la casa con base a la verdad y desechamos la mentira, empezaremos a fundamentar nuestro hogar en "El Año de la Libertad".
(1 Tesalonicenses 4:1-3 LBLA) Por lo demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de hecho ya andáis), así abundéis en ello más y más. Pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús. Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual...
El dicho popular dice que:" Lo que no fue en tu año, que no te haga daño.", pero eso no es cierto, porque los actos del pasado pueden afectar el presente; sin embargo, si se habla con la verdad desde el principio, vendrá la libertad. Debemos pedirle a Dios que nos dé cristalinidad para encontrar la libertad en nuestra casa.
(Proverbios 30:18-20 LBLA) Hay tres cosas que son incomprensibles para mí, y una cuarta que no entiendo: el camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino del barco en medio del mar, y el camino del hombre en la doncella. Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.
Algo que no se percibe fácilmente, es el rastro del hombre sobre la doncella; seguramente, antes de conocer a Cristo nuestra vida fue tenebrosa, sin embargo, antes del matrimonio deben ser descubiertos todos los secretos y actos que fueron ocultos, pero muchas personas no lo hacen así porque piensan que pueden perder su futuro, sin percatarse que es la verdad la que nos liberta y que sienta las bases para un verdadero futuro. Si verdaderamente existe amor en la pareja, estos actos serán perdonados y la verdad los libertará.
En muchos en hogares existen situaciones escondidas y ocultas que deberían salir a luz en su debido tiempo y cuando conviene, por ejemplo, si alguno de los cónyuges tuvo un amorío antes del matrimonio, debe ser confesado en su momento de acuerdo a la sabiduría que viene de Dios por medio de la oración y recibir consejo de los ministros de la congregación conforme a La Palabra, porque en la multitud de consejeros esta la sabiduría y la victoria. Si tenemos una verdad que deba ser sacada a luz debe ser por medio del Espíritu; toda vez que El Espíritu es El Señor, y donde está El Espíritu de Dios hay libertad. Si nos sometemos a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tendremos libertad.
(Levítico 25:10 LBLA) "Así consagraréis el quincuagésimo año y proclamaréis libertad por toda la tierra para sus habitantes. Será de jubileo para vosotros, y cada uno de vosotros volverá a su posesión, y cada uno de vosotros volverá a su familia.
En el versículo anterior se hace referencia al jubileo, pero por ser más entendible habla de libertad; jubileo significa proclamación de libertad. Si hemos perdido algunas cosas en nuestra vida, en el Año del Jubileo podremos recuperarlas en el Nombre de Jesús, incluyendo a todas aquellas familias que se encuentran separadas geográfica y espiritualmente, y que no pueden comunicarse entre sí, es decir, hogares que aunque se encuentren conviviendo juntos no existe relación familiar; por otra parte, existen parejas que aunque se amen se encuentran separadas física y geográficamente por situaciones que les impiden verse, puede ser por causa del trabajo u obligaciones que demandan viajar o distanciarse.
Existen parejas que se encuentran separadas físicamente, por ejemplo que no duermen en la misma alcoba por distintas causas, sin embargo, estas situaciones deben resolverse para eliminar este distanciamiento conyugal que no viene de Dios. En el Año del Jubileo cada uno volverá a su familia y habrá una segunda oportunidad para nosotros, porque dice La Palabra que en la primera oportunidad Jacob se encuentra con Dios en Betel y el segundo aire lo recibe en Peniel. En la familia que lleva tiempo de matrimonio, viene un segundo aire para que salga ese amor latente, el cual brotará espontáneamente, y eso viene en "El Año de la Libertad" para que haya unidad y consolidación preciosa.
Existen hogares que se han herido tanto que ya se acostumbraron a vivir en dificultad, no obstante, El Evangelio poderoso del Señor podrá cambiar cualquier situación extrema. La Palabra nos muestra que Moisés tenía un problema, y era que su familia se encontraba lejos de él y no podía ir en busca de ella porque tenía el compromiso de llevar a través del desierto a casi un millón y medio de israelitas, a quienes no podía dejar de conducirlos a su destino. Como la responsabilidad recaía sobre sus hombros y no podía ir en la búsqueda de su mujer, Moisés acampó junto al monte de Dios; como una respuesta a su actitud, Jetro se aparece en el desierto junto con su mujer y sus hijos para unirse como familia.
(Éxodo 18:5-6 LBLA) Y vino Jetro, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de Moisés al desierto, donde éste estaba acampado junto al monte de Dios. Y mandó decir a Moisés: Yo, tu suegro Jetro, vengo a ti con tu mujer y sus dos hijos con ella.
Para los hogares que están separados, en este "Año de la Libertad" serán unidos, y para los hogares que se encuentran desquebrajados, si acampan junto al monte de Dios, en el "Año de la Libertad" le serán devueltas sus familias.
(Malaquías 4:6 LBLA) El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición.
Este año 2010, "Año de la Libertad", es el tiempo de volver nuestro corazón de padres hacia nuestros hijos, y como hijos hacia nuestros padres, porque una de las cosas más valiosas que Dios nos ha dado en la tierra son los hijos, que son una bendición y El Señor hará que nuestro corazón se vuelva a ellos.
(Cantares 6:13 RV1960) Vuélvete, vuélvete, oh sulamita; Vuélvete, vuélvete, y te miraremos. ¿Qué veréis en la sulamita? Algo como la reunión de dos campamentos.
Nuestra esposa necesita una palabra de reconocimiento y admiración de nuestra parte, por eso necesitamos con todo nuestro corazón volvernos a ella, y que ella se vuelva a nosotros en este "Año de la Libertad".
El Señor quiere hogares restaurados y un segundo aire de amor en nuestro corazón a hacia nuestra familia, bendigámosla y atendámosla como se debe, y que el amor de Dios descienda sobre nuestra casa, y que mientras en el mundo aumente la iniquidad, en nuestra casa sobreabunde el amor y la gracia de Dios.
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